Arribem molt d’hora a l’aeroport i no ens queda altra que esperar tot observant com els xinesos mengen ‘noodles’ (fideus), juguen a cartes o els venedors intenten col.locar els trastos més cridaners i sorollosos.
L’arribada a l’aeroport de Guilin també en sorprèn.
La sortida de l’avió es fa per una escala en mig de pistes, per tant els xinesos aprofiten per passejar lliurement per l’aeròdrom i fer-se fotos amb els avions de la manera més natural.Un taxista que no parla un mot d’anglès ens recull i ens porta cap a l’hotel. Quan ens adonem que ens vol deixar en l’hotel Gui Xin en lloc del Xin Gui, que és el nostre, ja ens ha fet donar tota una volta per la ciutat... Després explica-li que no penses pagar-li tot el que et demana... Un policia que voltava per allí ha fet de negociador i ho hem deixat ha mitges. Ni per tu, ni per mi.
Guilin és encara més xafogós que Shanghai i nosaltres la millor idea
El passeig ens porta a descobrir que realment
La primera opció de sopar és un supermercat on ens entretenim veient com mengen de diferent els xinesos.
Continuem el camí, sense molt saber on ens trobem, i endinsant-nos en un món de paradetes i restaurants locals que ens acaben captivant.
La veritat, que com a experiència d’integració ha sigut bona, el menjar molt bo (m’aficionaré al picant) i la cervesa, podria haver estat més freda, no ho negaré. Amb tot, les cambreres han quedat encantades amb nosaltres i el nostre incipient xinès. Ens ho passarem molt bé per aquí, voltant per aquests indrets.

Descartamos aprovechar la mañana para hacer visitas. La familia nos aconseja marcharnos relativamente temprano hacia el aeropuerto y así lo hacemos.
Para Dani, ya empieza a ser un problema meterlo todo en la maleta y eso que el viaje no ha hecho más que empezar. Empieza a recordarme a otro viajes como Marruecos o Grecia donde tuvo ciertos problemas... pero no en el primer día!Llegamos muy temprano al aeropuerto y no nos queda otra que esperar observando como los chinos comen 'noodles' (fideos), juegan a cartas o los vendedores intentan colocar los objetos más chillones y ruidosos.
La llegada al aeropuerto de Guilin también sorprende. La salida del avión se hace por una escalera en medio de pistas, por lo tanto los chinos aprovechan para pasear libremente por el aeródromo y hacerse fotos con los aviones de la manera más natural.
Un taxista que no habla ni una palabra
de inglés nos recoge y nos lleva hacia el hotel. Cuándo nos damos cuenta de que nos quiere dejar en el hotel Gui Xin en lugar del Xin Gui, que es el nuestro, ya nos ha hecho dar toda una vuelta por la ciudad... Después explícale que no piensas pagarle todo lo que te pide... Un policía que andaba por allí ha hecho de negociador y lo hemos dejado ha medias. Ni para ti, ni para mí.Guilin es todavía más bochornoso que Shanghai y nosotros la mejor idea de que tenemos es ir a pasear por los lagos de la ciudad, el Shanhu y el Ronghu, donde la humedad es mayor y nos ponemos a sudar sin ni siquiera movernos. El paseo es chulo,
El paseo nos lleva a descubrir que realmente no estamos visitando los lagos, sino un canal de la ciudad que desemboca en la roca nombrada el elefante. Cuando pensamos en visitarla nos dan las once de la noche, y de repente la roca desaparece en la oscuridad. Lo dejaremos para mañana y continuamos hacia el hotel, mientras pensamos que cenaremos.
La primera opción de cena es un supermercado donde nos entretenemos viendo cómo comen de diferente los chinos.
Continuamos el camino, sin saber muy bien donde nos encontramos, y adentrándonos en un mundo de tenderetes y restaurantes locales que nos acaban cautivando.
Dani queda embelesado con la posibilidad de comer unas brochetas de cualquier cosa a la brasa y una cerveza fresca, sentados en una especie de terraza que tienen montada en la acera. No obstante acabamos comiendo, y medio asándonos de calor en el interior del restaurante, unas brochetas de verduras y carne picantes, y tomando dos cervezas, una fría y una caliente (elección exclusiva de Dani para mí... debe ser para que no me baje demasiado la temperatura).La verdad, que como experiencia

Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada